Comprendiendo la Doctrina de “Asumir el Riesgo”

Algunas actividades como el fútbol y otros deportes de contacto, son inherentemente peligrosas. Si usted es lesionado mientras participa en una actividad que es inherentemente peligrosa, es difícil hacer una demanda por lesiones personales con éxito. Por ejemplo, si usted es lesionado mientras juega fútbol, presentar una demanda por lesiones personales en contra del extremo defensivo que le pegó y le partió la pierna, probablemente no tenga éxito.

Esta situación pertenece a la doctrina de “asumir el riesgo”.

¿Qué es Asumir el Riesgo?

Bajo la doctrina de “asumir el riesgo”, las cortes limitan la responsabilidad en casos donde los demandantes lesionados sabían los riesgos de participar en una actividad peligrosa. Un demandante que “asumió” el riesgo no puede culpar a cualquier otra persona por sus lesiones. En otras palabras, si usted hace una demanda en contra de una persona por supuestas acciones negligentes por daños, el demandado puede decir que sí, el demandante fue lesionado, pero el demandante sabía a lo que se estaba exponiendo. Si la corte está de acuerdo en que el demandante asumió el riesgo, entonces el demandado frecuentemente puede evitar responsabilidad.

Pero la ley de la Florida solamente aplica la doctrina de asumir el riesgo bajo circunstancias limitadas. Los deportes de contacto son un buen ejemplo. Aunque hay situaciones en donde una persona lesionada mientras jugaba deportes de contacto puede demandar con éxito por daños, en la mayoría de los casos las cortes decidirán que el demandante asumió el riesgo de ser lesionado.

La doctrina de asumir el riesgo también aplica a contratos específicos de no poder demandar. Una de las situaciones donde esta regla aplica puede sorprenderlo.

No se puede demandar en el Béisbol

¿Ha leído usted alguna vez la letra pequeña en un ticket de entrada a un juego de béisbol de las mayores? Viene con un descargo de responsabilidad que dice que el dueño del ticket asume los riesgos y peligros del juego de béisbol.

De acuerdo con un artículo del 2014 de Bloomberg, más de 1700 fanáticos de béisbol resultan lesionados cada año – usualmente por pelotas “foul” y bates astillados. Algunas de esas lesiones son serias, que requieren cirugía y meses para recuperarse. Los fanáticos de béisbol saben como cuidarse de las pelotas “foul” y de bates rotos, pero a veces es imposible evitarlos a tiempo. Aún más, las cortes han dictado que los equipos de béisbol solo tienen un deber limitado de proteger a sus fanáticos. Las personas que se sientan en la “zona peligrosa” (cerca de “home”) están protegidos por una red, pero eso no ayuda a los fanáticos que se sientan por tercera base.

De hecho, un fanático que fue seriamente lastimado por una bola “foul” en Yankee Stadium en el 2011, presentó una demanda por compensación, pero una corte de Nueva York dictó que él asumió el riesgo de ser lesionado. Algunos campos de juego están considerando poner más redes protectoras, pero eso no va a ayudar ganar sus demandas por lesiones personales a los fanáticos lesionados.

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