ENTENDIENDO EL MAL COMPORTAMIENTO INTENCIONAL Y NEGLIGENCIA GRAVE

Los accidentes ocurren, pero eso no quiere decir que las víctimas no tengan derecho a compensación por sus lesiones – especialmente cuando el accidente ocurrió porque otra persona actuó negligentemente.  Sin embargo, a veces la conducta de una persona es tan atroz que la justicia requiere algo más que compensar a la víctima.  En esos casos, la corte puede otorgar daños punitivos con la intención de castigar a los malhechores por sus actos.

¿Negligencia? 

Las cortes de la Florida otorgarán daños punitivos si la víctima puede probar un “mal comportamiento intencional” o “negligencia grave”.  Tenga en cuenta que la Florida limita la cantidad de daños punitivos a tres veces la cantidad de daños compensatorios otorgados o $1 millón, el que sea mayor.

Un “mal comportamiento” quiere decir que “el acusado estaba consciente de su mal comportamiento y de la alta probabilidad de que resultara en lesiones o daños, pero de todos modos, “intencionalmente siguió con ese comportamiento”.  De acuerdo con un tribunal de apelaciones de la Florida, la industria tabacalera participó en esta clase de mal comportamiento intencional.  Vea el ejemplo abajo.

“Negligencia grave” quiere decir que el “comportamiento del acusado fue tan temeroso o falta de cuidado que constituyó una falta de cuidado o indiferencia consciente” a la vida, seguridad o derechos de la víctima.  Un tribunal del Condado de Lee recientemente falló que la negligencia grave de una compañía de electricidad dio lugar a la muerte de un niño de 15 años.  Vea la próxima sección para más detalles.

Qué comportamiento llega al nivel de un mal comportamiento intencional o negligencia grave frecuentemente es decidido por un jurado.

Ejemplo de Mal Comportamiento Intencional y Negligencia Grave 

En abril del 2017 un tribunal de apelaciones de la Florida le ordenó a dos compañías tabacaleras pagar $35 millones – $20 millones de daños punitivos y $15 millones por daños compensatorios – a un antiguo fumador que había tenido que hacerse dos trasplantes dobles de pulmón.  Un juez del condado de Polk había reducido la cantidad original otorgada por un jurado, encontrando que el antiguo fumador era parcialmente culpable de su enfermedad obstructiva pulmonar crónica. El hombre comenzó a fumar cuando tenía solamente 12 años.

Pero el tribunal de apelaciones restituyó lo que se otorgó originalmente.  La corte declaró que la evidencia demostró que las compañías tabacaleras “intencionalmente diseñaron cigarros adictivos y letales y conspiraron durante 50 años para ocultarle al público los peligros de fumar cigarros. La industria tabacalera gastó billones de dólares para fabricar cigarros para promover la adicción a la nicotina para que los fumadores compraran más cigarros.  Y la industria tabacalera buscó nuevos fumadores al invertir grandemente en mercadeo que iba dirigido a los jóvenes.”

En el 2011, Justin Dominguez de 15 años, murió después de haberse subido a un tallo de bambú que tocaba líneas de alto voltaje cerca de la casa de un vecino.  Su mamá presentó una demanda por muerte por negligencia de otro en contra de Florida Power & Light, alegando que la compañía sabía que el bambú es gran  conductor de la electricidad y que se debía remover del área.  Un jurado del Condado Lee recientemente decidió que la falta de acción de parte de la compañía era negligencia grave y le otorgó a ella $8.75 millones en daños compensatorios y $15 millones en daños punitivos.

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